ALFONSO SIMÓN RUIZ | 14.06.2023
La caja de las grandes farmacéuticas está repleta de munición para abordar compras de rivales. Concretamente, los 10 mayores laboratorios del mundo disponen de 120.000 millones de dólares (alrededor de 111.000 millones de euros, a cambio actual) en efectivo en sus balances, según un informe de Scope Group, firma de rating financiero.
“El sector farmacéutico seguirá siendo uno de los pocos sectores industriales en los que la actividad de fusiones y adquisiciones se mantiene boyante a pesar de la subida de los tipos de interés, pero es probable que no se produzcan grandes fusiones ni transacciones transfronterizas”, se explica en el informe de Scope firmado por Olaf Tölke, director de calificaciones corporativas de Scope Ratings.
“Es cierto que las empresas farmacéuticas están rebosantes de liquidez. El impacto sostenido de la pandemia en la demanda de vacunas, tratamientos y diagnósticos relacionados con el Covid y, de forma más indirecta, la concienciación de los gobiernos sobre la importancia de la inversión en salud pública, se han combinado para impulsar las entradas de efectivo, proporcionándoles los medios para acometer adquisiciones ambiciosas”, explica Scope.
Entre estas grandes compañías se encuentran firmas como Pfizer, MSD (Merck Sharp & Dohme), Johnson & Jhonson, Novartis o Roche, entre otras.
Scope apuesta por fusiones y adquisiciones de tamaño medio para los próximos meses y enfocadas en áreas terapéuticas en las que las empresas se especialicen como cardiología, oncología, neurología o diabetes. Pendiente está, actualmente, la compra por parte de Amgen de Horizon por alrededor de 40.000 millones. “No nos sorprendería ver operaciones de hasta 20.000 millones”, asevera Scope.
Este tipo de compañías necesitan de innovaciones continuas para lanzar al mercado, que sirvan a la sociedad médica y a los pacientes y, también, para reemplazar a los fármacos de sus portfolios cuyas patentes caducan. Cuando los medicamentos pierden esa exclusividad tienen que enfrentarse a los genéricos o biosimilares con bajadas de precios y menores ventas, por lo que afecta a los resultados de estas compañías.
Caducidad de patentes
Precisamente, el informe de Scope destaca que varias de las grandes empresas tienen una elevada exposición de sus ingresos de medicamentos que perderán la patente en los próximos años. En concreto, Scope (con datos de Bloomberg), destaca que el 79% de los ingresos de la estadounidense Bristol-Myers Squibb (BMS) previstos para 2025 estarán afectados por la pérdida de exclusividad de patentes entre ese año y 2029 (ver gráfico). Eso supone que necesitará los próximos años para lanzar sus propios nuevos medicamentos o comprar otras terapias y compañías que le permita sustituir esa facturación.
En ese ranking de empresas más afectadas también se encuentran la británica GSK (56%), las estadounidenses Amgen (55%), MSD (49%), Lilly (46%), Johnson & Johnson (46%) y la suiza Roche (38%).
En el caso de la mayor farmacéutica del mundo, Pfizer, esa exposición es del 37%. Para este laboratorio, además, concurre una situación especial. A raíz de la pérdida de facturación de su vacuna del Covid-19 por el menor uso en el mundo, la compañía –que ha obtenido beneficios e ingresos récord en su historia en 2021 y 2022– ha reconocido ya que siempre mira posibles adquisiciones. Esta compañía, pilotada por Albert Bourla como consejero delegado, prevé cerrar 2023 con ingresos entre 67.000 y 71.000 millones de dólares –60.980 y 64.620 millones– en facturación, muy lejos del récord de los 100.000 millones del pasado año.
Asimismo, Tölke señala en este informe de Scope que la era de los grandes conglomerados farmacéuticos ha terminado. La tendencia entre las empresas de gran capitalización es racionalizar sus actividades y escindir negocios secundarios, a menudo multimillonarios. Es el caso de Johnson & Jhonson, que prevé en los próximos meses desligarse de su gigantesca división de gran consumo.
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